Miss Tic

En las paredes roñosas de los distritos periféricos, caóticos, variopintos, a menudo pestilentes del París que recuerdo, cruzarse con un nuevo pochoir de Miss Tic era suerte y señal.

Curiosamente, los operarios del ayuntamiento parecían tenerle una rabia particular a las nenas glamorosas de la escurridiza Miss. O a lo mejor, lo que motivaba semejante celo a la hora de borrar hasta el último rastro de tinta negra, eran las declaraciones intempestivas de las dichas morenas...

Sus frases juguetonas despertaban en nosotros, transeúntes cubiertos de grises, algo furtivo y profundo. Hoy me costaría definirlo pero remite a la punta supersticiosa, por mas enterrada que este, de cada uno. Esta que te hace abrir el mensajito pillado azar que te dan en los restaurantes chinos al terminar de comer, o la que te lleva a leer de reojo el horóscopo del periódico, aunque pretendas que es puro juego.

La Miss en cuestión tocaba los huevos.... Mucho más que los graffitis enmarañados de los rapers de la cuadra.

Hacía pensar y rabiar.

No sé como volví en pensar en los mensajes que desgranaba Miss Tic en las calles de mi adolescencia. Pero busqué referencias en el todopoderoso Google y encontré una web excelente donde descubrí mas obras ( telas, collages). También le vi la cara a la Miss, me enteré de su verdadero nombre, de su edad. Fue raro. Por los que quieran ampliar la info, la web es esta: http://www.lapanse.com/miss_tic/photos/misstic/index.html